Masada

Basada en hechos reales. Así quería comenzar esta entrada del batiburrillo, porque los hechos históricos que voy a contar bien merecerían ser rodados por directores de cine tipo Ridley Scott (e.g. Gladiator).

En los títulos de crédito debería de aparecer algo así:

"STARRING: Herodes, romanos, sicarios (zelotes)..."

...mientras aparecen imágenes del desierto de Judea con Mar Muerto y montañas de Jordania al fondo...

...y al terminar de aparecer estas imágenes, podría dar un salto en el tiempo, transportándonos a anoche mismo, cuando decidimos pillar el coche a las cinco de la tarde e irnos a dormir al desierto de Judea

Como es Hannukah, Yoav y Magi se llevan su hannukiah para seguir la tradición y encender la tercera vela que correspondía al día de ayer (recordad que la cuarta es el shamash), todo ello acompañado de canciones de cuya letra no me enteraba de un carajo pero, eso sí, eran muy alegres. Después de comer un buen puchero en un poyke (una olla de hierro diseñada para cocinar al fuego y tradicional de los afrikáner)...

...estos protagonistas se echan a dormir, y amanecen en algún lugar perdidos en el desierto (bueno, no tanto, en ese caso no estaría escribiendo esto....) 

...para cambiar de escenario, se podría enfocar el fuego y aparecer el siguiente plano otra hoguera hecha, en el mismo sitio, unos dos mil años atrás. Nos remontamos al siglo I a.C. y nos vamos a una fortaleza/palacio donde vivió Herodes una temporadilla. Esta fortaleza se conoce con el nombre de Masada (del hebreo Metzuda, que significa fortaleza, valga la rendundundancia), y como todas las obras arquitectónicas de este megalómano, era (es) descomunal. Dos palacios (Norte y Oeste), en una pequeña meseta estratégicamente situada (diseñada para evitar cualquier ataque militar por tierra), amurallada y con avituallamiento para largas temporadas (meses/año) (29 habitaciones repletas de enseres como estas)

y canalización de aguas que permitieran incluso tener piscinas en el interior de este pequeño paraíso en mitad del desierto. Vamos, algo tal que así

con vistas como estas (esta foto está tomada en el palacio Norte, desde la habitación de Herodes)

En el año 66 d.C. los judíos se rebelaron contra los romanos en Jerusalén y comenzó un periodo de persecuciones y batallas que bien podrían servir para otra película. Pero no me desvío. Sigo en esta peli de Masada que si no me pierdo. Un grupo de judíos llamados "zelotes" o "sicarios" (porque su arma era una sica o daga) huyeron de Jerusalén y se hicieron con esta fortaleza, la cual usaron de campamento base para guerreros y sus familias. En esta película que cuento, comienzan a perder los judíos. Los romanos ganan posiciones, matan a todos y a los que no, los esclavizan, violan a las mujeres etc. Y quedan tan sólo refugiados un grupo de unas mil personas (guerreros, mujeres y niños) en el interior de esta fortaleza. Los romanos les descubren y los asedian. Intentan acceder a la fortaleza pero, como dije al principio, era infranqueable por el desnivel que tenía esa meseta. En el interior de la fortaleza, los sicarios tenían alimentos suficientes e incluso el agua (cuyos acueductos destruyeron los romanos para forzarles a salir) para resistir durante meses. El único acceso a la fortaleza era la vereda de la serpiente (el pequeño camino blanco que zigzaguea hasta llegar a la cima en la foto)

Los romanos lo intentaron con catapultas (en esta foto, se ven algunas de las piedras que usaron)

Pero nada, que no servía. Así que, por esta vereda de la serpiente estaba claro que no podían subir los 15000 soldados romanos que esperaban acceder al interior de la fortaleza. ¿Qué hicieron? La rodean completamente con un muro de contención y la sitian con ocho campamentos romanos,  mientras deciden qué hacer para entrar dentro. En esta panorámica se ve en la esquina inferior derecha uno de ellos y parte de la muralla

Inicialmente, los judíos estaban a salvo, y el único limitante que podía forzarles a salir (agua y alimentos) lo tenían asegurado durante meses. Los romanos deciden actuar. La filosofía es muy sencilla: "si la montaña no tiene un acceso para que subamos y podamos cargarnos la muralla, lo construiremos nosotros" (vamos como el sketch del rascacielos en Bricomanía de Homo Zapping). Así que, abrieron una cantera cerca de la colina y en la cara Oeste (la que menos desnivel tenía) comenzaron a construir la rampa de la foto de más abajo. Una vez construida, levantaron una torre y desde esta, montaron el chiringuito para destruir la muralla. 

Sentirse sitiado, rodeado por 15000 soldados con ganas de matar e ingenieros maquinando cómo facilitarle a estos últimos su función tiene que asustar. Y aquí llega el fin de la peli, que de ser una película bélica, se convertirá en un dramón con final tipo Braveheart. Las 967 personas que se refugiaron dentro de Masada decidieron suicidarse antes de ser asesinados, esclavizados o violados, no sin antes prender fuego al interior de la fortaleza para evitar que los romanos pudieran usarla en el futuro. Según el historiador Flavio Josefo, diez hombres se encargaron de matar al resto del grupo y, cuando sólo quedaron estos diez, uno de ellos mató al resto y, al terminar su tarea, acabó suicidándose (aunque no sería tan consensuada esta decisión, porque al entrar los romanos en la fortaleza (imagino de foto las caras que pusieron...) encontraron a dos mujeres y cinco niños que se escondieron y salvaron del suicidio colectivo).

Así que, hoy día, Israel lo considera como icono del espíritu sionista, siendo el lugar visitado obligatoriamente por todas las escuelas y asimismo, siendo escenario de "la jura de bandera" de las fuerzas de defensa israelíes, bajo el lema de "Masada no volverá a caer".

La fortaleza no se redescubrió hasta mediados del siglo XIX y las obras de recuperación no se iniciaron hasta los años sesenta. Las labores de restauración también son dignas de mención, puesto que decidieron dejarlo como ruinas, pero las levantaron algo más para dar idea de las dimensiones de la fortaleza, indicando con una línea negra el límite entre lo restaurado y las ruinas originales

Para terminar la peli de la que hablaba, el Alex que durmió aquella noche del desierto llega a su casa a Jerusalén, no precisamente inmune a este episodio de la historia de las "civilizaciones" (sí, muchas veces tenemos que entrecomillar eso que llamamos civilización). Decide escribirlo en ese blog que de vez en cuando actualiza y se pregunta por qué una y otra vez el hombre cae en el mismo error de considerarse dueño de lo ajeno o protagonista de una historia que no es la suya. Ocurrió entonces, ocurre hoy día...y vuelta a empezar. No deja de ser más de lo mismo. A ver si  por fin podemos contradecir a Aldous Huxley cuando afirmó aquello de que "Quizá la lección más grande de la historia es que nadie aprendió las lecciones de la historia"

P.S.- una vez escrito esto, he echado mano del Internet Movie DataBase (IMDB) y he visto que hay una serie de 1981 donde cuentan este hecho histórico. Google se ha encargado de subir el último capítulo. Es un poquico cutrecilla, pero los exteriores los  rodaron en Masada y hay buenas imágenes aéreas