Página principal

jueves, 29 de septiembre de 2011

Rosh Hashaná y el calendario hebreo

¿Cuánto queda?
¿Cuándo empieza?
Ya llegamos tarde
¿¡¿¡¿¡¿Yaaaaa?¡!?!?!
Tiempos pasados fueron mejores
Por un futuro mejor

La vida está llena de decisiones. Decisiones que hemos de tomar porque no podemos permitirnos el lujo de probar todas las opciones. Sólo hay TIEMPO para una. Todas las frases de arriba frecuentan nuestras conversaciones del día a día...y todas ellas regidas por el mismo villano: el tiempo. Si estás leyendo estas líneas ahora es porque has tomado la decisión de leer este blog en lugar de dedicar tu tiempo a cualquier otra actividad. Y quizás por esta organización de nuestras 24 horas del día, no trabajarás lo suficiente, producirás menos, no conseguirás tu puesto de trabajo y no alcanzarás ese "clímax" que tanto ansías. O quizás por trabajar tanto no lograrás el tiempo necesario para hacer esa actividad que tanto te gusta...y jamás satisfarás tus deseos y vivirás incómodo con ese modo de vida absorto en el trabajo....

Tal es nuestra obsesión que nuestra capacidad creativa, nuestra imaginación, inventó una válvula de escape para hacernos soñar, para hacernos pensar "qué ocurriría si...." pudiéramos avanzar o viajar en el tiempo a nuestras anchas. Una teoría que todos dicen que es relativa propuesta por un señor que saca la lengua a los fotógrafos propuso hace ya unas década que se podría viajar al pasado (claro, superando unos pequeños problemillas logísticos antes...). Y hace un par de días, unos físicos en Italia dijeron que aquel señor se había equivocado, justificándolo en que hay algo que viaja más rápido que la luz, un neutrino (que debe de ser un bicho chiquitín de Suiza) y, por tanto, mandando al carajo las esperanzas que teníamos el resto de mortales de poder echar patrás el tiempo y poder por fin aplicarlo a nuestro día a día.

Pues siento mucho decirles a los señores físicos de todo el mundo, que todo eso del viaje en el tiempo no tiene ná qué vé con futones, cojines, neutrines, neutrones...y no sigo por no caer en la rima poética del s.XXI. Para viajar en el tiempo ¡no hay más que coger un avión! Pero no a cualquier lugar, sino a Israel (y de paso, me traéis un jamoncillo). Porque mientras me estáis leyendo...¿a que estáis en 2011? pos yo, en el 5772 (ea, más chulo que nadie). Y yo sin darme cuenta!!!! En cuanto lo leí, me puse a mirar al cielo (a ver si veía naves espaciales), a la gente a mi alrededor (a ver si veía extraterrestres ....aunque de estos sí que he encontrado unos cuantos...), a leer el periódico (a ver si la primavera árabe, el 15-M y cualquier otro movimiento social lograron sus cometidos)...pero nada. Todo sigue igual...

Y es que ayer fue Rosh Hashaná o la "cabeza del año": en otras palabras, el Año Nuevo Judío. El calendario hebreo comienza en el día en que Dios creó el mundo y con él a Adán, es decir, con el Génesis. Haciendo "traducción" al calendario gregoriano, esto ocurrió el 7 de Octubre del año 3761 a.C. Este es el día 1 del primer mes del año 1. Así pues, para nuestro día a día (como sé que será de gran utilidad para todos nosotros) para cuando queráis saber en qué año estamos desde que se creó el mundo, pues no hay más que sumar 3761 al año del calendario gregoriano (el de "toa la vía").

Como todo en esta cultura, Rosh Hashaná también está repleta de simbología y tradiciones. De nuevo, Rosh Hashaná es otra oportunidad de juntar familia y seres queridos bajo el mismo techo y cenar (todo esto adornado de bendiciones miles y demás oraciones). Pero me voy a centrar en las simbologías, que me suelen gustar bastante. La cena de Rosh Hashaná se precede de una oración que acaba volviéndose un "manual de instrucciones" de cómo cenar esa noche, leída por alguien de la familia (generalmente padre más longevo, rabino etc). La simbología en este caso se refleja en los entrantes de la cena: 

- Remolacha: proviene de silki, en hebreo, que también significa "eliminar", y con ello se desea que se elimine a los enemigos en este nuevo año entrante.
- Calabaza: del hebreo kara (=leer) para que los méritos que se hagan este año sean leídos ante Dios
- Dátiles: del hebreo tamri, que sugiere la palabra (en hebreo, claro) consumir, y con ello se desea que se consuma a los enemigos en el nuevo año

Pero no todo va a ser desear el mal a alguien, ¿no? también se desean cosicas güenas, comiendo e.g.

- Granada: para que los méritos que se hagan en este año sean tan abundantes como los granos de esta fruta
- Manzana untada en miel: para tener un año redondo y dulce

También hay que comer esa noche la cabeza de un pez o un cordero, para poder estar ese año en la cabeza y nunca en la cola de nuestros propósitos

Y después de todos estos entrantes....a zampar!

Anoche tuve el placer de poder estar en una de estas cenas, tras haber sido invitado por un amigo de aquí...toda una experiencia, sí señor (y una gran idea para un anuncio de sal de frutas!)

A la mañana siguiente de la cena de Rosh Hashaná, se suena el Shófar (cuerno de carnero) para la llamada a la sinagoga y comenzar la mañana. Y es que hay que comenzar rezando: para los judíos, Rosh Hashaná junto con Yom Kippur (el "día del perdón") son los llamados "Yamim Noraim" ("días temibles"), porque son los dos días en que Dios juzga a todos por igual y decreta lo que sucederá en este año nuevo. (NOTA: relacionado con esto, de las notas que he leído sobre las comidas que se deben de comer, también se habla de lo que NO se debe de cenar, como por ejemplo nueces "o alimentos similares que aumentan flemas y podrían afectar nuestra concentración al rezar")

Unas pequeñas anotaciones sobre el calendario hebreo

A diferencia del calendario gregoriano (basado en el ciclo solar), el calendario hebreo está basado en el ciclo lunar. Por esto, los doce meses hebreos tienen 29 ó 30 días (la luna tarda 29 días y unas cuantas horas en dar la vuelta a la tierra). De modo que el primer día del año hebreo siempre comienza con la luna nueva (y la pascua o pessach siempre será en noches de luna llena). Esto del ciclo lunar también tiene una consecuencia: el año hebreo consta de 354 días, en lugar de los 365 días del año basado en el ciclo solar. ¿Qué hacen entonces? A ver...nosotros añadimos un día cada cuatro años por aquello de que el día es "24 horas y pico"... pues como su mes es de "29 días y pico" y no les cuadrarían los meses  con el ciclo lunar, cada cuatro años ellos añaden un mes más. Es decir, cada cuatro años ellos tienen lo que llaman un "año preñado" compuesto por 13 meses. 

Y ahora vuelvo a mis quehaceres, que no me da tiempo a terminar todo lo que tengo que hacer :-)

"La persistencia de la memoria" (o "Los relojes blandos"). Dalí