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jueves, 14 de noviembre de 2013

Cómo hacer amigos sin salir de tu edificio

Uno de los mayores yugos con los que un inmigrante recién llegado a cualquier país debe cargar es el ser un completo desconocido para el total de la población que te rodea. Cuán pesado será ese yugo y por cuánto tiempo deberás cargar con él dependerá de cuántas veces lo hayas cargado con anterioridad. En Tübingen, este yugo parece ser más ligero que en otras ciudades de Alemania. Las arterias principales de la ciudad fluyen a casi cualquier hora (dentro de los estándares alemanes en horario invernal, claro está) y generalmente la respuesta de la gente ante un cruce de miradas suele ser una sonrisa. Esto te envuelve y hace sentir en un país ameno...aunque no hay nada que suplante el calor de un amigo. La situación es sencilla: llegas a un país, no conoces a nadie y quieres hacer amigos. ¿Qué hacer? Os invito a todos a no seguir el detallado protocolo a continuación:

MATERIAL:

- Un ladrón
- Usted, como recién llegado a un país
- Vecinos (siete unidades, al menos)
- Un ático con puerta de madera


PROTOCOLO:

1.- Colóquese al ladrón en la puerta de su casa (una vez en el interior del edificio) y hágale forzar la puerta trece veces. Con esfuerzo y tesón, el ladrón conseguirá su propósito: entrar en la casa a las 4.20AM.

2.- Colóquese durmiendo en la galería de madera del interior de su casa y asegúrese que no será visto por el ladrón nombrado en el apartado 1 de este manual.

3.- Despiértese con el sonido de las pisadas del ladrón y agréguele el movimiento de unas luces LED azuladas de izquierda a derecha y de arriba a abajo.

4.- Cree "algo" de tensión añadiendo al susto del ladrón su súbita reacción y baje por una escalera de madera casi de un salto (3m aprox).

5.- Haga del suelo de madera del piso un sucedáneo de tablao flamenco. Primero danzará "el ladrón de la puebla" y, tras tomar la decisión de seguirle "er payo saqueao".

6.- Alcance al ladrón, forcejeen e intercambien opiniones ("estimado ladrón: no me parece procedente este comportamiento invasivo"; "estimado señor que estaba siendo saqueado: no quiero resultar grosero pero tengo bastante prisa en ir salir de este edificio"). Puede aumentar la situación dramática pidiendo al ladrón que se deleite dando unas cuantas patadas y puñetazos al aire, gritos en alemán (ininteligible para usted, por supuesto, pero no para el resto de vecinos). Sincronice junto a su nuevo amigo el ladrón una finta y permítale huir hacia la puerta trasera del edificio.

7.- Aprovechando su fondo físico, alcance de nuevo a su amigo el ladrón en cuestión de segundos justo en la salida por la puerta trasera del edificio.

8.- Repita el apartado número 6, y permita al ladrón dejarse llevar añadiendo nuevas expresiones en alemán (el ladrón, su alemán seguirá siendo igual que unos minutos atrás, así que no lo intente...)

9.- Dado que nadie saldrá de sus casas a ayudarle (a pesar de todo el ruido generado entre los apartados 1 al 8 de este manual) concluirá que no usted solo no podrá reducir al ladrón.

10.- Antes de tomar cualquier decisión, asegúrese de si su nuevo amigo el Sr. Ladrón se ha tomado la libertad necesaria de seleccionar el material adquirido empleando nuestras más avanzadas técnicas de palpación (del bolso...). Si no reconoce contenido alguno en la bolsa, proceda al punto 11 del manual.

11.- Conexión de ideas: Sr. Ladrón pillado in fraganti, sale corriendo (no quiere follones), usted (por algún motivo extraño que le llevará aún un tiempo a entender) decidirá que no hay peligro (!) y correrá detrás suya. Tras emplear sus ya adquiridas e infalibles técnicas de palpación y no reconocer nada, evalúe la posibilidad de retenerlo o dejarlo ir. Si usted lo retiene, querrá decir que es Chuck Norris, así que no le hace falta hacer amigos, puede dejar de leer el manual. Si, por el contrario, lo deja escapar, pase al punto 12 de este manual.

12.- Suba escopeteado hacia el piso y haga un primer recuento de pérdidas: ordenador, cartera, disco duro, teléfonos, pasaporte....No se preocupe, todo permanecerá en el piso. No olvide respirar, las autoridades sanitarias lo recomiendan encarecidamente en su nuevo manual temporada otoño/invierno 2013/2014. Comience el protocolo de redes sociales: mande SMS a su jefa y un coleguita del laboratorio.

13.- Dado que su intento por socializar con el resto del vecindario durante las conversaciones con el Sr. Ladrón mantenidas en el apartado 6 podrán no resultar fructíferas, haga una visita a su edificio fantasma, donde nadie ha salido a su encuentro en ningún momento y donde la policía aún no ha aparecido. Dado que oirá ruidos, diga (en inglés) en voz alta que vive en el edificio, no sabe alemán, ni tan siquiera el número de la policía y que necesita que alguien llame.

14.- Tras ceñirse al apartado 13,  convencerá a los escépticos de detrás de las puertas a salir al descansillo. ¡Enhorabuena! ¡ya ha conseguido a sus primeros amigos!

15.- La sinergia hará el resto, y pronto tendrá en casa a un par de agentes de policía, las dos parejas de estudiantes y una vecina asustada que asomará tan sólo a la ventana para preguntar qué ocurrió

16.- Permita a los policías hacer su trabajo: esto le traerá nuevos amigos-policías en las próximas horas.

17.- Converse con los vecinos. Esta técnica comunicativa suele estrechar lazos. De este modo descubrirá que no salieron a ayudarle porque el ladrón gritaba en alemán. Pero permítales debatir sobre el mensaje transmitido por el Sr. Ladrón: opción 1 "yo vivo aquí con mi novia", opción 2: "tú has violado a mi novia". Ahora podrá entender por qué todos pensaban que era otro caso más de desamores en el edificio (aparentemente frecuentes)

18.- El apartado 16 atraerá a una pareja de policía científica: fotos de la puerta y conversaciones. Más coleguitas para su cómputo.

19.- Ahora está usted listo para buscar al intendente del edificio. Mr Scholz, de unos setenta años, sonriente y parlanchín (en alemán) es una pieza clave para su integración social en el vecindario: gáneselo y tendrá éxito asegurado.

20.- Ahora está usted en disposición de buscar a una traductora. Su vecina de abajo será una candidata excepcional. Japonesa, licenciada en literatura japonesa y antropología, especializada en cultura alemana. Trabaja de profesora en la universidad de literatura japonesa y traductora. Su tesis doctoral (en alemán) versará sobre las causas de tan buena tradición de horneado de pasteles en Alemania (traducción del título según google translator: "Del lujo a la prueba de amor: Las prácticas sociales y el significado simbólico del pastel horneado en casa"). Hágale compartir su conexión a internet para permitirle a usted quedarse en el piso mientras prepara sus clases para los alumnos en la universidad. Compartir internet nunca falla. Friends forever.

21.- Tiempo de mesas redondas. Evalúe junto al Sr. Schloz y Satsuki la situación: arreglo temporal de la cerradura (reventada tras trece intentos con ganzúa) y llame al cerrajero y carpintero. Por supuesto, en cada traducción deberá sentirse Bill Murray en "Lost in Translation".

Obra de arte del Sr. Ladrón. Título: "Las trece muecas"
22.- Nunca se olvide de su casero. Por supuesto, no le contestará a las llamadas ni a sus sms o mails al principio y usted desesperará al principio: no todo iba a resultar tan fácil, ¿no?

23.-  Recuerde que su caso lo lleva un policía asignado. Hable con él, descríbale todo, piensen juntos en el por qué entraron en tu casa y no en ninguna otra ...

24.- Haga turismo en su nueva ciudad: vaya a la comisaría de policía a llevar pruebas para obtener huellas digtales.

25.- Espere tres días hasta que su nueva puerta esté lista y a partir de entonces, usted podrá socializar con sus nuevos amigos, especialmente aquellos encontrados en los apartados 14, 15, 19 y 20.

PRECIO

Si usted decide seguir nuestro infalible método, "tan sólo" le costará el reloj de pulsera que le regalaron sus padres por navidad y el cuarto de frasco de colonia que quedaba y que el Sr. Ladrón tomó prestado del cuarto de baño.

RESULTADOS

Al finalizar nuestros servicios, usted podrá tomar cervezas y tendrá conversaciones aseguradas con:

- Las dos parejas de vecinos que salieron tras las trifulcas con el ladrón
- La japonesa profesora de universidad (imagínese degustando un sabroso pastel mientras toman café escuchando una charla magistral sobre el arte del horneado en Alemania)
- Miembros del laboratorio donde trabaja, pues le llamarán preocupados y ofrecerán casas donde dormir. Si tiene suerte, incluso alguien podrá ofrecerse a ir a su casa para hacer frente a posibles intrusos en estos días mientras arreglan la puerta.
- Su jefa, abrumada por no haber visto el mensaje que le mandó en el apartado 12 hasta casi 12h después, le visitará a la tarde/noche con pasteles, un peluche-dragón-guardián de puertas...y un bote nuevo de la colonia que le cobraremos por nuestros servicios!

"The Monster" tras una larga noche de vigilia disfrutando de su tan merecido café

Como el buen Jacinto dice "El Murphy es un hijoputa". Y bien que lo es. Habla con alemanes. Lee la Lonely Planet. Tübingen será siempre la ciudad tranquila, donde no hay delincuencia y apenas robos...Y es que, paradójicamente, tras tres años en Israel llego aquí y en menos de dos semanas rompo estadísticas!

Espero no tener que escribir nunca una entrada en el blog sobre cómo conocí al equipo de bomberos de Tübingen...

viernes, 8 de noviembre de 2013

Música para viajero errante

"What do we leave? Nothing much.
Only Anatevka"

[...]

"Soon I'll be a stranger in a strange new place,
Searching for an old familiar face"