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miércoles, 14 de diciembre de 2011

Coexist?

Resulta paradójico ver que los extremismos en política y religión eliminan diferencias entre países en lugar de aumentarlas. El diario israelí Haaretz ha publicado hoy un resumen los resultados de la evaluación anual internacional de libertad de religión publicada por el CIRI, el proyecto Cingranelli-Richards de evaluación de los derechos humanos. En este informe anual se asigna un valor de 0 al 30 a cada uno de los 195 países evaluados y posteriormente se simplifica ordenando los países del 0 al 2 (restricciones religiosas severas, moderadas o nulas de por parte de los gobiernos de los países, respectivamente) y donde Israel comparte el liderazgo de los "ceros" junto a otros 52 países tales como Irán, Arabia Saudí, Afganistán, República Democrática del Congo, Corea o China.

No sé qué me asusta más, si vivir en uno de estos países a la cola del ranking o saber que un cuarto de los países evaluados está en la misma situación...

Yo sólo digo una cosa...

(coñe, yastabien)

P.S.- Por si os lo preguntáis, a España le asignaron un uno.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Lifta


No hay educación si no hay verdad que transmitir, si todo es más o menos verdad, si cada cual tiene su verdad igualmente respetable y no se puede decidir racionalmente entre tanta diversidad.
(Fernando Sabater)

Jaén. 1991. Un curso cualquiera de un colegio cualquiera. Una actividad extraescolar: llevar a los alumnos a visitar la fábrica de una marca conocida de galletas.
Jerusalén. 2011. Un curso cualquiera de un colegio cualquiera. Una actividad extraescolar: llevar a los alumnos a visitar un poblado árabe cuyos habitantes tuvieron que abandonar para huir del ejército israelí durante la guerra de la independencia israelí de 1948.

Gran parte de la sociedad israelí (y, lógicamente, la comunidad internacional) ha puesto el grito en el cielo al conocer la decisión del ayuntamiento de Jerusalén de construir algo más de doscientas viviendas de lujo  y un hotel en lo que, hasta el año 1948, fue el poblado árabe de Lifta, a escasos kilómetros de la ciudad. Lifta es un caso raro. Tras la guerra de la independencia de 1948, muchos israelíes se adueñaron de poblados enteros y casas de palestinos que tuvieron que huir del país durante el conflicto bélico entre Israel con todos sus vecinos próximos. Sin embargo, Lifta ha permanecido intacta desde entonces. Nadie se hizo con sus casas. Tan sólo el tiempo se apoderó de ellas y ahora parece ser el momento de arrebatárselo.

Cerca de 3000 habitantes vivían en Lifta hasta 1948. En este año se creó el estado de Israel y estalló la guerra de la independencia, donde Israel fue atacado por los países árabes que lo rodeaban. Parte del ejército israelí quedó aislado en Jerusalén y apenas recibían abastecimiento (aguas y víveres) porque la única vía de conexión de Tel Aviv con Jerusalén era atacada constantemente por el ejército árabe (compuesto por soldados palestinos, sirios, egipcios, iraquíes, líbanos y saudíes). Al ejército israelí lo representaba el Haganá ("la defensa"), un grupo paramilitar que poco después pasaría a ser lo que hoy día son las fuerzas de defensa israelíes (IDF). Estos últimos mataron a un habitante de Lifta tras acusarlo de informar al ejército árabe sobre el envío de un nuevo convoy de víveres para el ejército israelí desde Tel Aviv. La respuesta del ejército árabe no se hizo esperar, lanzando una granada a un autobús judío y matando e hiriendo a parte de los viajeros. A este episodio le siguió un tiroteo por parte del Haganá en una cafetería del poblado de Lifta y la huída de todos sus habitantes, deteniéndose la historia hasta hoy día, donde el poblado de Lifta se presenta tal que así

Vista panorámica del poblado de Lifta
Nadie ha querido estas casas desde entonces. Hace pocos años una inmobiliaria presentaría el proyecto de construcción de casas de lujo para particulares (previa remodelación) y un hotel en este poblado. Y desde entonces se creó la polémica. La parte de la inmobiliaria y qué buscan ya la conocemos. Su contraparte, por otro lado aboga por la restauración y conservación del poblado para conservar de algún modo la memoria histórica del país. Y es que Lifta es un ejemplo de la arquitectura árabe de esta región antes de la creación del estado de Israel. La destrucción de estas casas (o restauración para el uso de particulares que, a efectos de patrimonio histórico, viene a ser lo mismo) se llevará consigo un ejemplo único e intacto de la arquitectura palestina previa al estado de Israel.

Detalle de un marco de la puerta de entrada de una de las casas de Lifta

Nada más comenzar la ruta de ascenso al poblado ya encuentras ciertas señales que te dan a entender el tiempo que lleva abandonado el lugar

Coche abandonado en el camino de ascenso a Lifta

Y al llegar a Lifta, calles enteras rodeadas de casas abandonadas te dan la bienvenida

Una de las calles principales de Lifta

Escaleras en una de las calles de Lifta

Una de las casas de Lifta

Detalle de un tronco de árbol saliendo del muro de una de las casas de Lifta

Como poblado abandonado que es, tienes libertad de moverte por cualquiera de las 55 casas que aún quedan en pie, encontrándote rincones como estos

Ventana y vistas de una casa en Lifta

Detalle de arcos ojivales

Interior de una de las casas de Lifta

Arcos

Ventana y arco

Fachada de una de las casas de Lifta y edificios de Jerusalén al fondo

Siendo rigurosos, el poblado no ha permanecido despoblado, sino esporádicamente utilizado por gente en el pasado...





...y hoy día parece que alguien ha decidido hacerse con alguna de las casas abandonadas por cuenta propia...

"Habitante" de Lifta antes de darse un buen baño matutino

Pues parece que nada de esto hace cambiar de parecer a los gobernantes de la ciudad y todo esto será privatizado el próximo año.

Al llegar a lo que era una de las plazas del pueblo, nos encontramos con un grupo de alumnos de un colegio

Grupo de escolares en la plaza de Lifta

¿Qué pensarán estos niños al volver a casa acerca de lo que ocurrió y ocurrirá en Lifta? En este punto, en manos del profesor está el que estos niños vuelvan a casa pensando de una forma u otra. Para nuestra sorpresa los profesores, lejos de influenciarles en su opinión, estaban fomentando el debate tras exponerles mediante una representación teatral lo que ocurrió y puede ocurrir en el futuro de Lifta (parece ser que venían de lo que se conoce como un "colegio democrático"). Para ello, tres profesores se disfrazaron de palestino, de artista adinerado y de defensor de patrimonio histórico. Estos personajes simbolizaban las tres principales tendencias que han protagonizado el debate sobre el futuro de Lifta. El palestino representa el origen y pasado del pueblo de Lifta y de Israel y simboliza la memoria histórica del país. El artista adinerado representa el interés del particular que quiere "refugiarse" en este enclave para disfrutarlo él con los suyos. El israelí defensor del patrimonio histórico y natural representa a aquellos que apostaban por la restauración y apertura al público de Lifta.

Lifta parece ser estar condenada a ser otro ejemplo a borrar de la historia y raíces del país y esto no es más que el resultado de la mala educación que un día recibieron lo que hoy gobiernan. Mucho tenemos que aprender los que hoy día nos toca enseñar para que los que hoy son alumnos y mañana sean gobernantes no cometan los mismos errores.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Herodion, Herodium o Herodión

Desde que era niño, cada vez que oigo el nombre de Herodes me viene casi de forma involuntaria a la mente el famoso "te jodes como Herodes, a veces como los peces y a ratos como Pilatos". Pues bien, después de mi estancia por estos lares, eso de te jodes como Herodes habría que explicarlo mejor porque, desde luego, si fuera por pertenencias y poder, más de uno quisiera "joderse" como Herodes I el Grande.

Y es que Herodes gobernó Judea, Samaria, Galilea e Idumea durante 36 años. Durante este tiempo, da tiempo a hacer muchas cosas, y si eres Herodes, más todavía. Digo lo de "si eres Herodes" porque tenía que ser un personaje interesante para Freud. Y no lo digo yo, lo dice güiskipedia que sabe mucho sobre el tema. No entro en calificaciones, tan sólo leed este parrafito para haceros una idea de cómo debía de ser:

"Hizo ejecutar a toda la familia rival derrocada, incluyendo al abuelo (Aristóbulo II) y al hermano (Aristóbulo III, sumo sacerdote ahogado en unos baños) de Mariamna, su mujer. También a ella la mandó ejecutar en 29 a. C., y un año después a la madre de Mariamna. Asimismo eliminó a dos de sus propios hijos (Aristóbulo y Alejandro), atendiendo a rumores de conspiración contra su persona, levantados por otro hijo, Antípater, a quien también ejecutó años más tarde por intentar envenenarle. Herodes tuvo muchos hijos de sus diez esposas. Aunque designó sucesor a su hijo Arquelao, a su muerte, el emperador Augusto repartió el reino entre tres de sus hijos [...]"

Lo de Herodes el Grande, por tanto, me parece a mí que fue porque como no tenía a nadie con quien salir en los cuadros, pos claro, se ponía a un perrillo faldero al lao y tól mundo "ooooh, qué grande eres" (nota: Albert Einstein hubiera formulado la teoría de la relatividad antes si me hubiera leído, jejejeje). Así que, a lo que iba, si eres Herodes, te da tiempo a hacer muchas cosas en esos 36 años.  Te da tiempo a que escriban sobre ti en los evangelios y digan que querías matar a todos los niños menores de dos años para evitar que el "rey de los judíos" sobreviva. Te da tiempo a construir una de las ciudades portuarias de la época más importantes, Cesárea, clave para el comercio entre Oriente y Occidente. Te da tiempo a reformar el segundo templo en Jerusalén y darle la sobriedad y nobleza con que la recuerdan todos hoy día. Te da tiempo a construir una de las fortalezas/palacio más impresionantes situadas a orillas del Mar Muerto y escenario de uno de los episodios de la historia del pueblo judío más importantes: Masada. Y, por lo que hoy escribo sobre él, te da tiempo a construir otra fortaleza-palacio más seguras de la época en el interior de una montaña: el Herodion.

Para que os hagáis una idea de cómo era el Herodión (Herodion pá los griegos o Herodium pa los romanos...en jiennense sería "lavirggggennipollas con el Herodión", pero no es el caso ahora).

Esquema de Herodion (tomado de http://tectonicablog.com)
Un esquemita así puede llamar la atención, pero lo hace mucho más cuando lo ves en la realidad

Vista del Herodión con el desierto de Judea al fondo
(imagen tomada de http://tectonicablog.com)
Vista aérea del Herodión
(imagen tomada de http://tectonicablog.com)

Y es que don Herodes decidió construir un palacio/fortaleza hace más de dos mil años de la forma más lógica:

1.- Selecciona una montaña
2.- Excava en lo alto hasta hacer que la montaña parezca un volcán (fácil si el material resultante de excavar los echas a los lados y consigues así elevar la altura de ese cráter)
3.- En el "cráter"construye un palacete (con piscina y jardines incluídos a las puertas del desierto de Judea, cómo no)
4.- Eso sí, estás preocupado por no tener agua suficiente, así que te las agencias para construir una red de canales y sistemas en el interior de la montaña que recojan y almacenen el agua de lluvia que cae en la superficie).

Bajada por uno de los túneles del Herodion

Cisterna herodiana en el interior del Herodion
Parece ser que Herodes seleccionó este lugar y le dio tantos "privilegios" porque quiso que aquí estuviera su mausoleo. Arqueólogos de la universidad hebrea de Jerusalén descubrieron hace unos años lo que podría ser la tumba de Herodes, con unos frescos al parecer muy bien conservados, además de un anfiteatro para unas 400 personas. Por desgracia, no nos dejaron pasar a ver nada de esto, porque el arqueólogo que se encargaba de este trabajo se cayó, lesionó y murió allí mismo. Quizás en uno o dos años lo vuelvan a abrir al público.

Todo lo escrito hasta ahora lo he podido ver/leer/aprender, tanto una vez en el Herodion como cuando me he sentado a escribir sobre él. Pero ir a Herodión tiene más que ir a un monumento/fortaleza. El Herodion está situado a 12kms al Sur de Jerusalén. Si recordáis una entrada antigua en la que hablaba de la historia de Israel, tras la guerra de los seis días Israel "ocupó" lo que hoy día se conoce como Cisjordania o territorios ocupados y posteriormente se dividieron en zonas A, B y C. Pues bien, el Herodion está situado en los territorios ocupados, luego para conducir hasta allí se tiene que pasar por uno de los checkpoints que el ejército israelí controla. Esto te hace salir de la pequeña burbuja en la que se vive en Jerusalén, que desaparece tan sólo a escasos kilómetros de la ciudad. Se encargan de ello los checkpoints, las matrículas blancas de los coches de Cisjordania, un cartel escrito en árabe y hebreo (me lo tradujeron, obviamente) donde mencionaba el mandamiento "No matarás" (no pude hacerle la foto porque iba conduciendo y no hubo tiempo de parar), otro cartel (también traducido) donde (aún no sé exactamente por qué) clamaban "gracias Liebermann" (haciendo referencia al ministro de relaciones exteriores y conocido por su tendencia racista-xenófoba anti-árabe)...y una vez llegas allí, ellos también se encargan de recordártelo, bien sea por las bases militares a los pies del Herodion...


...o por placas en recuerdo de alguien que murió en un ataque terrorista...


(cabe destacar la traducción de la frase extraída de algún texto religioso -Amos 9,15- donde dice "Y dijo el Señor vuestro Dios "y los plantaré en los suelos que les he dado, de donde nunca más deberán ser arrancados"....)

...o, si quieres leer también entre líneas, en el primer cartel a la entrada del recinto de Herodión (por cierto, perteneciente a la Autoridad de Parques y Naturaleza, organismo israelí para la protección del patrimonio natural e histórico israelí...también en territorios ocupados) también puedes encontrar este cartelico...



...y donde hay que recordar igualmente que el primer ministro, cada vez que aparece en los medios de comunicación haciendo referencia a los territorios ocupados, habla de Judea y Samaria (y nunca hace mención de la ocupación de estos territorios...)

Hay mucho por conocer aún de la historia del país, y lo que hoy día es su realidad algún día formará parte de su historia. Espero que este tallado en piedra que encontraron en el interior de los túneles del Herodion forme parte algún día de la realidad de esta zona del Mediterráneo






jueves, 24 de noviembre de 2011

Las ilusiones perdidas (por Concha Caballero)

Hay artículos que se escriben un día en un contexto determinado y, con el tiempo, aún guardan su frescura, la madurez y coherencia del contenido que un día resumió. Generalmente este tipo de textos se vanaglorian por haber encontrado "el secreto de la eterna juventud", el secreto para ser leído y entendido independientemente del tiempo transcurrido desde que fue publicado. Cuando este tipo de artículos denuncian una política o gestión (social, laboral, económica...) se convierten a su vez un arma poderosísima para  evaluar y criticar la gestión del país sobre ellas. Conviene, pues, desempolvar la hemeroteca (hoy en día mucho más fácil visitando los archivos subidos a la red de los respectivos periódicos) y recordar este tipo de artículos, para usarlos como termómetro para la gestión política y social realizada desde el momento en que se publicó esta "denuncia literaria".

El problema viene cuando los lectores de este tipo de artículos son aquellos directamente afectados por lo que se relata en él, y no aquellos que lo provocaron. Políticos, gestores, presidentes de agencias, rectores de universidades...todos los mandamases del mundo de la academia y las ciencias deberían de leer este artículo publicado hace ya más de un año en El País por Concha Caballero. Los "afectados" ya nos hemos encargado de divulgarlo por las redes sociales (aparentemente, único arma del pueblo que no llegan a controlar como ellos quisieran). Ahora es su turno. Que lo lean. Que lo relean. Que lo usen como texto para las escuelas para realizar "análisis de texto". Que vean quiénes son los sujetos, cuáles los predicados y quiénes los "complementos agentes" de las frases. Quizás, y sólo quizás, quienes tengan la oportunidad de mover un dedo para solucionar algo puedan si acaso pensárselo. Con esto, ya sería mucho más de lo que se está haciendo en el país.

No se van en trenes con maletas de cartón pero llevan sus bienes más preciados: un portátil, un móvil de última generación regalado por un familiar o conseguido a base de una lucha de puntos sin cuartel. Suelen tomar un vuelo de bajo coste, cazado pacientemente en las redes de Internet. Se van a hacer un máster, o han logrado una mal llamada beca Erasmus que costará a la familia la mitad de sus ahorros. Otras veces van a hacer de au-pair, de auxiliar de conversación, o a cualquier trabajo temporal. La familia va a despedirlos a la puerta de embarque y mientras se alejan disimularán unos su pena y otros su incipiente desamparo. "Es por poco tiempo -se dicen-. Dominarán el idioma, conocerán mundo... Regresarán en pocos meses".
Hasta hace poco era un privilegio de los nuevos tiempos que les permitía gozar de una libertad sin límites, de un mundo sin fronteras, de una capacidad casi infinita de aprendizaje... Hasta que llegó la crisis y la maleta pareció distinta, la espera en la fila de embarque más embarazosa, la despedida más triste y el fantasma de la ausencia definitiva más cercano.
No. No llevan maletas de cartón, ni hay aglomeraciones en el andén de la despedida. No se marchan en grupo, sino uno a uno. Aparentemente nada les obliga. Ha sido una cadena invisible de acontecimientos. Estuvieron allí hace unos años, o tienen una amiga que les ha informado de que puede encontrar algún trabajo con facilidad. No pagarán mucho, eso es seguro, pero podrán ganarse la vida con cierta facilidad... A fin de cuentas aquí no hay nada.
Y se marchan poco a poco, sin alboroto alguno. Un goteo incesante de savia nueva que sale sin ruido de nuestro país, desmintiendo la vieja quimera de que la historia es un caudal continuo de mejoras.
No hay estadísticas oficiales sobre ellos. Nadie sabe cuántos son ni adonde se dirigen. No se agrupan bajo el nombre oficial de emigrantes. Son, más bien, una microhistoria que se cuenta entre amigos y familiares. "Mi hija está en Berlín", "se ha marchado a Montpellier", "se fue a Dubai" son frases que escuchamos sin reparar en el significado exacto que comportan. Escapan a las estadísticas de la emigración porque suelen tener un nivel alto de estudios y no se corresponden con el perfil típico de lo que pensamos que es un emigrante. Quizá en las cuentas oficiales figuren como residentes en el extranjero, pero deberían aparecer como nuevos exiliados producto de la ceguera de nuestro país.
En los tiempos de crisis que detallan cada euro gastado nadie computa los centenares de miles de euros empleados en su formación y regalados a empresarios de más allá de nuestras fronteras con una torpeza sin límites, con una ignorancia sin parangón. Menos aún se cuantifican el esfuerzo de sus familias, las ilusiones perdidas y sus sueños rotos en mil pedazos.
No llevan maletas de cartón, pero componen un nuevo éxodo que azota especialmente a Andalucía, que dispersa a nuestros jóvenes por toda Europa y gran parte del mundo, que nos priva de su saber, de su aportación y de su compañía. Pero, aparentemente nadie se escandaliza por esta fuga de cerebros, lenta pero inexorable, que nos privará de muchos de nuestros mejores talentos. Nadie protesta por esta nueva oleada de exiliados que son una acusación silenciosa del fracaso y de engaño. Se van en silencio por el túnel de embarque en el que les alcanzará la melancolía por la pérdida temprana de su tierra.
No son, como dicen, una generación perdida para ellos mismos. No son los socorridos ni-nis que sirven para culpar a la juventud de su falta de empleo. Son una generación perdida para nuestro país y para nuestro futuro. Un tremendo error que pagaremos muy caro en forma de atraso, de empobrecimiento intelectual y técnico. Aunque todavía no lo sepamos.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Un brazo anuncia un vestido


Una entrada en el blog "Mujeres" de El País escrita por Enric González hablando del papel de la mujer en la sociedad israelí...

La imagen de la mujer ha sufrido innumerables abusos en la historia de la publicidad. Se la ha convertido en objeto sexual, en tontita doméstica o en simple adorno. En Jerusalén, y en otras zonas de Israel, eso está superado. El problema es otro: resulta muy difícil ver un rostro femenino en un anuncio. Los judíos ultraortodoxos consideran pecaminosa la reproducción gráfica de la imagen femenina (un diario haredi publicó hace unos meses una fotografía de grupo en la que aparecía Hillary Clinton y se armó un escandalazo), y las agencias publicitarias prefieren no enfrentarse a un colectivo cada vez más numeroso y más influyente.
Los resultados son curiosos. Un ejemplo: en la liberal Tel Aviv, los fabricantes de ropa Honigman anuncian su colección de invierno con una modelo que luce un vestido de lana; en Jerusalén, la misma foto es mutilada para que sólo se vean el brazo de la modelo y su bolso.
Esta semana han empezado a aparecer en Jerusalén, colgados de balcones y ventanas, retratos de seis mujeres. Son imágenes perfectamente corrientes de seis voluntarias que han decidido protagonizar una campaña ciudadana destinada a reintroducir el rostro y el cuerpo femenino en el paisaje urbano.
¿Suena extraño? Aún más extraño es asistir a una manifestación en la que se reclama el derecho de las mujeres a cantar, a pasear por la misma calle que los hombres, a poder elegir cualquier asiento en el autobús y, evidentemente, a aparecer en anuncios. Eso ocurrió el viernes pasado en Jerusalén, Haifa, Beersheva y Kiriat Tivon.
Los preceptos del judaísmo ultraortodoxo en lo que se refiere a las mujeres resultan crecientemente conflictivos en Israel. Afectan ya a la convivencia en el Ejército, la institución suprema del país. En septiembre, el mes con más fiestas religiosas, cuatro soldados ultraortodoxos abandonaron una ceremonia porque en ella participaba un coro femenino (oír cantar a las mujeres es pecado). En otra ceremonia, los mandos militares decidieron curarse en salud y acomodar a la tropa femenina lejos de la tropa masculina y oculta por unas cortinas, por si a alguna se le ocurría canturrear; las mujeres, indignadas, se largaron.
El asunto resulta altamente problemático porque desde hace años sucesivos Gobiernos israelíes han hecho esfuerzos para que los ultrarreligiosos cumplan el servicio militar (en principio están exentos, como están exentos también de trabajar para poder concentrarse en estudiar la Torá y procrear), y ahora que empieza a conseguirse que vistan el uniforme resulta que erosionan la convivencia en el Ejército.
El lunes, 19 ex generales enviaron una carta al Ministerio de Defensa en la que exigían al ministro que respetara los derechos de las mujeres “frente a las exigencias de un sector de la población religiosa” porque, decían, “el servicio conjunto e igualitario de hombres y mujeres constituye la base de un Ejército popular y ciudadano”.
Las comunidades ultraortodoxas (que en Jerusalén son casi la mitad de la población judía) alegan que su respeto a la mujer es máximo, y que por eso rechazan que se la sitúe en situaciones “indignas” o “pecaminosas”. Como cantar, anunciar un abrigo o sentarse en la parte delantera de los autobuses, que, en su opinión, Yahvé reservó en exclusiva para los hombres.


sábado, 12 de noviembre de 2011

Sobre vidas, juegos, apuestas y demás ludopatías

Esta vida de doctor jugando a ser estudiante acaba por mostrarte que mucho te dejas por aprender cuando decides abandonar el pupitre. Juegas a que la ciencia (y el mundo que la compone) quiera jugar contigo. Juegas a no ser mayor mientras el tiempo se asegura de no darte la razón. Juegas a buscar estabilidad mientras se desestabiliza cuanto tienes. Intentas jugar al parchís pero te obligan a jugar a policía o ladrón. Quieres jugar a policía o ladrón pero te tienes que conformar con el cinquillo. Y cuando quieres jugar al cinquillo, te obligan a jugar al solitario. Y entonces te das cuentas que lo que comenzó como un juego, se ha convertido en tu vida.
Y aquí andamos, jugando a vivir. Las apuestas suben más y más hasta que el órdago se convierte en la mínima del día. Tú sigues ahí, continuando la partida y forzando tu mejor cara de póker, no vaya a ser que se descubra tu as debajo de la manga.
Aprender a vivir se convierte en un vivir para aprender. Y si de eso se trata, si vivimos para aprender, entonces estoy ganando la partida yendo de oca a oca y sin pasar por prisión alguna ni una sola vez. Aprendes a vivir de las paradojas. Te sientes un poquitín más cerca aun estando más lejos. Cuando podrías sentirte solo y aislado por miles de personas que no conoces te das cuenta de que el error es precisamente ese: no conocer a las personas. Y entonces cortas de nuevo la baraja y comienzas una nueva timba. Y entonces volteas de nuevo las piezas del dominó y juegas a intuir cuál de todas ellas es aquel seis doble que te permita iniciar de nuevo la partida…

"Lo cierto de lo incierto". Canio Giubba (1981)



domingo, 23 de octubre de 2011

Los mudos hablaron a los sordos‏


En menos de ocho minutos de video se demuestra el poder de la música y la "pacífica rabia" y descontento de un pueblo...pero que bien puede representar a cada país del mundo occidental. Leed el texto del programa "Carne cruda" de RTVE y luego ved el video hasta el final. Los pelillos como escarpias :-)

Ocurrió el pasado 12 de marzo pero sigue siendo actual hoy y lo será mañana y me temo que también pasado mañana porque lo que pasó entonces sigue pasando ahora. Ocurrió en Roma. Se celebraba el 150 aniversario de la creación de Italia, la fiesta nacional. Para festejarlo tuvo lugar un concierto al que asistía el presidente Silvio Berlusconi y otros miembros del gobierno italiano. Dirigía la orquesta y coro, el temperamental Riccardo Muti que precisamente hoy llega a España para recibir el Premio Príncipe de Asturias, con Leonard Cohen entre otros.

Se representaba el Nabucco, la ópera de Verdi que evoca la esclavitud de los judíos en Babilonia y que alcanza su momento álgido en el famoso “Va pensiero”, entonado por un coro de esclavos que cantan a su tierra perdida y a la libertad del pensamiento ya que sus cuerpos están presos. En Italia, este canto es un himno a la libertad desde que se estrenó en 1842, cuando los italianos aún estaban bajo el dominio de los Habsburgo. Y el pasado 12 de marzo, al llegar a ese momento, una ola de emoción insólita recorrió el teatro de Roma: “El silencio se llenó de verdadero fervor cuando el coro entonaba el lamento de los esclavos "Oh patria mía, tan bella y tan perdida”, explicaba Riccardo Muti después. Puede verse en las imágenes. Termina el coro y el público prorrumpe en un aplauso furioso tan largo que la ópera no puede seguir adelante. Los cantantes permanecen en el escenario, sus caras rotas, al borde de las lágrimas, por la intensidad del momento. Se oyen voces que piden un bis de este coro y entre ellas una voz que grita: “¡Larga vida a Italia!”

Y entonces, Muti, el mudo, como dice su apellido, rompió su silencio. Se dio la vuelta hacia el público y mirando también al presidente del gobierno, empezó a hablar en clara referencia a los recortes en su país y en especial a los recortes del gobierno en el campo de la cultura: "Sí, estoy de acuerdo: "Larga vida a Italia", pero yo ya no tengo 30 años, he vivido ya mi vida como italiano y he recorrido mucho mundo. Y hoy siento vergüenza de lo que sucede en mi país. Accedo, pues, a vuestra petición de un bis del "Va Pensiero" pero no lo hago tanto por patriotismo sino porque esta noche, cuando dirigía al coro que cantaba "Ay mi país, bello y perdido", pensé que si seguimos así vamos a matar la cultura sobre la cual se construyó la historia de Italia y entonces nuestra patria sí que estará verdaderamente "bella y perdida".

No sólo el público, también el coro que permanece sentado en su mayoría durante ese canto, se levantó para aplaudir a Muti que se permitió un juego de palabras con su apellido dirigido a los políticos: “Los mudos (muti) le hablan a los sordos (sordi)”. Y por segunda vez en su vida, el director de orquesta accedió a interrumpir el curso de la ópera y a hacer un bis del “Va pensiero” pero con una condición: "Hagamos una cosa. Como el coro lo ha cantado magníficamente y la orquesta le ha acompañado estupendamente, les propongo ahora que se unan al coro y que cantemos todos el "Vapensiero… Pero ojo, a tempo".

Entonces, mirando al público, no a la orquesta ni al coro, Muti dirigió el “Va Pensiero” mientras cientos de papeles, el programa de la noche, volaban desde los palcos superiores como si la gente tirase sobre la cabeza de los políticos sus programas inservibles, mientras cantaba:¡Vuela, pensamiento, con alas doradas, pósate en las praderas y en las cimas donde exhala su suave fragancia el dulce aire de la tierra natal! ¡Oh, mi patria, tan bella y perdida! ¡Oh recuerdo tan caro y fatal! Arpa de oro de fatídicos vates, ¿por qué cuelgas muda del sauce? Revive en nuestros pechos el recuerdo, canta un aire de crudo lamento, que te inspire el Señor un aliento, que al padecer infunda virtud! ¡Que hable del tiempo que fue!Al terminar, el teatro entero se puso en pie en un nuevo aplauso. Los cantantes también. Muchos de ellos y ellas lloraban ya sin poder contener la emoción, dándose consuelo en un abrazo o un beso. Hay momentos que te reconcilian con el mundo y con la vida y coros que son capaces de acallar bocazas. Es hermoso cuando los mudos hablan y cantan aunque sea para los sordos…


martes, 18 de octubre de 2011

¿Se vive mejor sin Dios? (Juan Arias)

Cuando un religioso habla de religión con voz crítica: artículo de Opinión en El País, por Juan Arias.

Me pregunta un amigo por qué en tiempos de crisis, incluso las económicas como en la actualidad, el ser humano se refugia más en la fe en Dios. Difícil responder a esa pregunta, ya que para mí si Dios sirve para algo debería ser para los tiempos de alegría y felicidad, no para los tiempos del miedo.
Los padres del científico y escritor Leonard Mlodinov se salvaron de las garras del Holocausto. Él mismo salvó su vida el fatídico 11 de septiembre, en los bajos de una de las Torres Gemelas de Nueva York cuando se hundió. En una entrevista reciente le preguntaron en Brasil qué sentía al saber que Dios había salvado milagrosamente su vida y la de sus padres. Respondió: "No fue Dios, sino el acaso". Y añadió: "¿Qué Dios sería ese que salva a mis padres del nazismo y deja morir a seis millones de otros judíos?". "¿Qué Dios sería ese que me salva del atentado terrorista de Nueva York y deja morir a otras 3.000 personas?".
Difícil encontrar a Dios en los escombros de la muerte.
Lectores que no conozco suelen preguntarme, unos con respeto, otros, menos, si pienso que sin Dios se acaba viviendo mejor. Escribí hace 40 años un libro que se titulaba El Dios en quien no creo. Había sido el título de un artículo publicado en el desaparecido diario Pueblo de Madrid. Se les había colado a los censores franquistas. Quizás porque pensaron que si hablaba de Dios no podía ser nada subversivo. Lo era para la España católica y cerrada de entonces.Me citó a su despacho el entonces arzobispo de Madrid, Casimiro Morcillo. Me dijo que el artículo estaba ayudando a los españoles a hacerse ateos porque afirmaba entre otras cosas que si Dios existe no podía existir el infierno y que no podía curar a unos y dejar morir a otros. Le mostré la carta que acababa de recibir de un matrimonio joven, en la que me decían que habían recortado el artículo y conservado para cuando sus dos hijos pequeños fueran mayores. "Nosotros no somos creyentes, pero si nuestros hijos un día quisieran creer, nos gustaría que creyeran en ese Dios irreconciliable con el infierno", decían.
No sirvió de nada. Desde aquel día, además de la censura franquista, la Iglesia de Madrid me impuso otro censor para mi columna de Pueblo, que se titulaba Las cosas claras. Sobre aquel libro, nacido de aquelartículo y traducido hoy a 10 idiomas, dos señoras encopetadas, cuando volvía en tren de Asís, donde había sido publicado, mirando con recelo la portada, me preguntaron: "¿Ese libro es a favor o en contra?" "Eso depende, señoras", les respondí.
Cada vez que hoy me preguntan si creo que es mejor o no creer en Dios suelo responder que eso no tiene importancia, ya que si existiese Dios, lo importante sería que él creyera en nosotros, como me había dicho monseñor Romero, quizás en su última entrevista antes de ser asesinado a tiros mientras celebraba la Eucaristía.¿Se es más feliz sin Dios? Depende, señores. Difícil sentirse libres y realizados con el Dios al que aman y adoran los dictadores -con los que, por cierto, la Iglesia siempre se ha entendido mejor que con los demócratas-; difícil con el Dios absolutista incompatible con la democracia o con el Dios que recela de la sexualidad.Es difícil que las personas, jóvenes o adultas, no lleven dentro de sí la sombra de un Dios castrador, aquel del que en un colegio de religiosas la madre superiora había escrito en los retretes de las alumnas: "Dios te está mirando".
El famoso poeta brasileño João Cabral de Melo Neto, cuando estaba para morir, quiso hablar con un sacerdote de la Teología de la Liberación. Le confesó que era ateo, pero que en aquella hora final lo asaltaba el miedo de "aquel infierno del que me hablaban de niño en la Iglesia". El teólogo le dijo que, además de no existir el infierno, un poeta nunca tendría lugar en él. Aquel teólogo era Leonardo Boff, condenado al silencio por el entonces cardenal Ratzinger y hoy papa Benedicto XVI.El Dios del miedo es el Dios que no merece existir. El miedo es argamasa humana, es el arma de todos los poderes de la Tierra, no tiene nada de divino. Es tirano. Solo la felicidad es liberadora. El miedo es usado y abusado por las Iglesias institucionales. Jesús nunca impuso miedos a los que le seguían. Se los quitaba. Él los tuvo también. Tuvo miedo de morir, sudó sangre ante la inminencia de su muerte, pidió explicaciones a Dios de por qué dejaba que lo mataran si era inocente. Y de él tuvieron miedo los hipócritas y los poderosos, nunca los arrinconados o indignados.Aquel profeta tenía solo un pecado: no creía en el sufrimiento ni en el dolor ni en la muerte como armas de redención. No soportaba ver sufrir a nadie. No le gustaban los muertos y los resucitaba. Nunca pidió a sus apóstoles que hicieran ayunos y penitencias, ni que fueran héroes o vírgenes. Estaban todos casados, como él.
Y no fue un profeta fácil: exigió, con naturalidad, algo que nos parece locura: devolver bien por mal. Sabía que la felicidad -que era su única teología- se engendra en la paz y no en la guerra, en el perdón y no en la venganza.¿Se vive mejor sin Dios? "Depende, señores". Sin el que ofrecen las iglesias que no te permite morirte en paz, ni hacer el amor sin que te espíe como un policía, se vive mejor. Se vive mejor sin el Dios que pretende adueñarse de lo más sagrado del ser humano: su libertad y su conciencia. Por lo menos, sin él, se vive sin menos miedos, que no es poco.
¿Y con el Dios en el que creía monseñor Romero cuando lo acribillaron a balas en el altar por defender a los pobres contra el poder, se vive mejor?, se preguntarán algunos. ¿Se vive mejor con el Dios que apuesta siempre por los que pierden, el Dios de aquel Jesús que no solo perdonó en la cruz a los que blasfemaban contra él, sino que hasta los excusó: "Perdónales, porque no saben lo que hacen", expresión máxima del amor supremo que no humilla ni cuando perdona?
Creo que como mejor se vive es siendo fiel a la voz de la conciencia, más severa que las leyes porque no es posible burlarla, y que constituye la única fuente de libertad. El cardenal Newman, convertido del protestantismo al catolicismo, fue un defensor del primado de la conciencia sobre la ley. En la Carta al Duque de Norfolk cuenta que, si se viera obligado a hacer un brindis, lo haría "primero a la conciencia y después al Papa". Newman tiene una frase que aún hoy, después de dos siglos, sigue poniendo los pelos de punta a la Iglesia y a los teólogos tradicionales: "Prefiero equivocarme siguiendo a mi conciencia, que acertar en contra de ella". La Iglesia defiende, al revés, que la conciencia debe ser antes formada. Por ella y con el miedo, claro.
¿Se vive mejor sin Dios? Depende. Quizás se tenga a veces la tentación de creer en alguien más que humano, capaz de exorcizar la crueldad que siembra de muertos inocentes el planeta, la que pisotea a los que no tienen poder, la que exalta a los aprovechados, la que discrimina a los diferentes, la que violenta a los niños, la que quiere imponer a su Dios, la que humilla a la libertad. Pero ese, ¿no será más bien el Dios de nuestros sueños?Se podría vivir mejor solo con el Dios -si existiese- capaz de quitarnos a los mortales el miedo supremo de la muerte, sin la cual, curiosamente, dejarían de existir las religiones, como afirmaba Saramago. Se viviría mejor con el Dios que no nos prohibiese soñar. ¿Existe?

Juan Arias. Opinión. El País. 12/10/2011

miércoles, 12 de octubre de 2011

Sucot en Jerusalén

Todo senderista o corredor de fondo sabe que el ritmo marcado al inicio de una marcha es fundamental para poder mantener el fondo físico durante el transcurso de la misma. Si comienzas rápido y exigiéndote más de lo que tu cuerpo puede darte, corres un gran riesgo de que te dé una buena pájara. No sólo eso. Todo juerguista nato, también debe de conocer sus propios límites y no excederlos (o al menos demasiado pronto) para poder disfrutar de toda la noche/fiesta que queda por delante (y si los sobrepasa, que sea por propia elección). Pues algo así deberían de decirle a más de uno por estos lares. Me parece a mí que al llegar Tishrei, el primer mes del año según el calendario judío, las ventas de ginseng y otros revitalizantes en este país tienen que dispararse. Comenzó el año con Rosh Hashaná, le siguió Yom Kippur y ahora, el Sucot, fiesta de las cabañas o de los Tabernáculos.

Durante el Sukkot, el pueblo judío rememora durante siete días el deambular de sus antepasados por el desierto tras huir de Egipto. Es, junto con el Pésaj y Shavuot (el año pasado no escribí sobre ellos, a ver si este no se me pasa...) uno de los tres días en los que en la Antigüedad, todo el pueblo de Israel venía en peregrinación a visitar el Segundo Templo en Jerusalén. Hoy día, con esto de los aviones, coches, motos, globos aerostáticos, zepelines, patinetes y otros medios de transporte más allá de la mula y el delgaducho corcel, lo de venir a Jerusalén está pasado de moda. Lo que sí que mola es pasar de la vida urbana a la campestre sin salir de tu casa. Y es que en esto, básicamente y visto con ojos un tanto laicos, consiste la fiesta de los tabernáculos. Muchas familias religiosas montan una tienda o cabaña (sukkah) en los balcones, terrazas o jardines de sus casas...

Sukkah en los balcones de los edificios de Mea Shearim
Sukkah en los balcones de los edificios de Nahlaot
Sukkah en las terrazas de los edificios de Nahlaot
...y si no hay espacio en tu casa, sin problema, la montas en la calle, que hay mucha y es de todos...

Sukkah en una de las calles de Nahlaot
Durante la semana del sukkot, las familias con una sukkah hacen vida en ella: comer, dormir y, sobretodo, rezar. Todo ello para recordar cómo fue la vida de sus antepasados cuando tuvieron que vivir sin nada.

De nuevo, Mahane Yehuda (el mercado de la ciudad) es un termómetro infalible para prever qué fiesta se acerca en los próximos días. Así pues, algunos puestos del mercado se han convertido temporalmente en puestos del mercado de las cuatro especias (Arba'at Ha-Minim, o simplemente Arba Minim). Y todos ellos compiten con un mercado de las cuatro especies temporal emplazado, cómo no, en un gran sukkah al otro de la calle de Mahane Yehuda.

Y es que el sukkot no podía estar exento de simbologías. Durante una de las ceremonias a celebrar uno de estos días, está escrito en la Torá (un mitzvá o mandamiento) el que deben de ondear a los cuatro puntos cardinales las cuatro especias designadas, a saber:

- Lulav, u hoja de palmera cerrada
- Haddash u hoja de mirto
- Aravah u hoja de sauce
- Etrog o citrón (una especie de cítrico)

El origen de este mandamiento esta en Levítico (23:40): "Y tomen el primer día ramas con fruto de árbol hermoso, ramas de palmeras, ramas de árboles frondosos, y sauces de los arroyos, y regocígense delante del Señor su Dios por siete días".

Las cuatro especias deben de permanecer unidas e inseparables durante todo el sukkot porque (y aquí llega el simbolismo) representa el deseo del pueblo judío de unir a los cuatro tipos de judíos al servicio de Dios. ¿Eres un tipo de creyente/practicante u otro? no hay problema, tendrás o carecerás de algunas cualidades organolépticas: el sabor y el olor (eso de "tener salero" ya no se lleva...)

- Lulav (hoja de palmera): tiene sabor pero no olor, y representa a aquellos que estudian la Torá pero no la practican con buenas acciones
- Haddash (hoja de mirto): tiene buen olor pero no sabor, y representa a aquellos que realizan buenas acciones pero no estudian la Torá
- Aravah (hoja de sauce): no tiene sabor ni olor, y simboliza a quienes ni estudian la Torá ni realizan buenas acciones.
- Etrog (citrón): tiene buen sabor y olor, representando a quienes estudian la Torá y realizan buenas acciones.

Una interpretación algo más pagana (aunque embebida dentro de una religión) es la relación de los cuatro tipo de especias con sus distintos requerimientos hídricos de las plantas, de modo que una oración con ellas es una oración invocando un año de buenas lluvias.

Teniendo esto en mente, pasear hoy por el mercado de Mahane Yeyuda o, mejor aún, por Mea Shearim, no tiene desperdicio alguno. Una mezcla inimaginable de gente paseando, bullendo por todos los puestos y calles de los alrededores compiten de un modo u otro por encontrar los mejores productos (cuatro especias) para sí mismos (un buen etrog puede variar su precio entre los 5 y 500 dólares). El minucioso análisis al que someten a cada pieza que seleccionan es digno de mención, seleccionando aquellas que mejor sabor/olor/forma tengan. Por ejemplo, de la hoja de palmera seleccionan aquella que tenga la hoja central sin abrir, del etrog (cítrico) seleccionan el color, forma, los poros de la cáscara, los posibles arañazos que puedan tener....

El objetivo de mi cámara está enfermo y lo tengo que llevar en breve a la UCI, pero no me he podido resistir a hacer unas cuantas fotos en el modo "guiri": iPod en mano y a perder la vergüenza. Ahí va un video de un minutillo para que conozcáis el ambiente del mercado de las cuatro especias, seguido de unos cuantos momentos, como diría Boris Izaguirre.



Cajas de etrog con números de serie
Todos venden etrog
Arba Minim, en Mahane Yehuda
Puesto de etrog en el mercado de las cuatro especias
Arba Minim, Mahane Yehuda
Puesto con aravah (hojas de sauce)
Examen minucioso de las haddash (hoja de mirto)

"Sí a los turistas. No a los misioneros"

A la entrada de Mea Shearim...


Gilad Shalit (por Enric González)

Cinco años de secuestro han hecho falta para que los gobernantes de este país acepten el trueque de Gilad Shalit por 1027 presos palestinos arrestados en cárceles israelíes. ¿Quién es Gilad Shalit? Enric González, corresponsal de El País en Israel/Palestina habló sobre él, su secuestro y sus consecuencias sociales y políticas en el conflicto entre Israel y Palestina. Copio y pego el texto íntegro.


"A veces se cree que el conflicto entre israelíes y palestinos es exclusivamente territorial y que bastaría algún tipo de acuerdo sobre fronteras, más o menos razonable, para encauzarlo. En realidad, las cosas son más complejas. Mucho más difíciles. Gilad Shalit ha acabado concentrando en su tragedia personal muchos de los rasgos de la gran tragedia colectiva. Para Shalit, como para el conflicto, el tiempo parece pasar de largo".
"Gilad Shalit (Nahariya, 1986) se empeñó en cumplir el servicio militar en una unidad de combate, como su hermano mayor, aunque la revisión médica le orientara hacia una función administrativa. El 25 de junio de 2006 fue capturado por milicianos de Hamás que salieron de Gaza a través de un túnel y atacaron un puesto israelí junto a la frontera. Murieron dos de los milicianos y dos soldados. Shalit, herido en una mano y un hombro, fue transportado al interior de la franja. Cinco años después, allí sigue. Se supone que aún vivo.Una de las características del conflicto consiste en la manipulación sistemática del lenguaje, por ambas partes. En lo que se refiere a la situación de Shalit, los israelíes hablan de "secuestro". Y tienen razón. En Hamás subrayan que Shalit estaba uniformado y armado y fue capturado en una acción militar. También tienen razón.Pero en cuanto sus captores denegaron a Shalit el derecho de visita de la Cruz Roja e impidieron a sus familiares el derecho a saber dónde se encontraba (por temor a una operación de rescate israelí: la única efectuada hasta ahora, días después de la captura, causó unos 400 muertos), el joven soldado dejó de ser un prisionero de guerra según la legislación internacional. Y en cuanto Hamás pidió un rescate por el rehén, consistente en la liberación de todas las presas palestinas, de todos los presos varones menores de edad y de otros 1.000 presos más, entre ellos varios condenados por gravísimos delitos de terrorismo, el asunto se convirtió en un secuestro. Eso lo reconoce la propia Cruz Roja".En Hamás se indignan ante la importancia que se concede a Gilad Shalit, cuya liberación ha sido pedida por los principales líderes del mundo. ¿Y los presos palestinos?, preguntan. ¿No están en la misma situación?"
"No exactamente. A ellos les puede visitar un delegado de Cruz Roja, conocen (con alguna excepción) la duración de su condena y, en principio, no temen ser degollados por sus carceleros. El problema de los presos palestinos no radica en su situación penitenciaria, sino antes, en los juicios militares sumarísimos a los que son sometidos (por más que parte de la sociedad israelí hable de Judea y Samaria y las herencias divinas, Cisjordania es un territorio ocupado regido por las autoridades de ocupación, por supuesto militares); y en la práctica frecuente del encarcelamiento preventivo, sin plazos ni garantías, por "razones de seguridad".Otra de las características del conflicto es la escasez de buena voluntad. Cuanto más feroz, loco y peligroso parezca uno, mejor. Hamás solo ha dado pruebas de que Shalit está con vida a cambio de la liberación de pequeños grupos de presos palestinos, y se ensaña con la desventura del joven soldado de reemplazo (los párvulos de Gaza escenifican su captura, se pintan murales y se hacen películas de dibujos animados sobre el envejecimiento del preso en su celda, se pasean monigotes con su efigie en las manifestaciones) hasta extremos repulsivos. ¿Qué hace ahora el Gobierno israelí? Prometer que los presos de Hamás vivirán en condiciones mucho peores: no podrán estudiar, por ejemplo. El viejo juego de las represalias permanentes.Otra característica del conflicto: las partes sufren divisiones internas demasiado profundas como para permitir acuerdos. La Autoridad Palestina, controlada por Al Fatah, pide que se libere a Shalit. Especialmente en las actuales circunstancias, mientras Al Fatah y Hamás negocian un Gobierno de unidad. Los de Hamás, divididos a su vez entre "políticos" y "militares", prefieren enrocarse.La fractura, sin embargo, resulta especialmente dramática en Israel. Miles de coches israelíes llevan colgada del retrovisor una cinta amarilla en recuerdo de Shalit, se han celebrado grandes manifestaciones y largas marchas, se han boicoteado ceremonias oficiales y, en general, cuesta encontrar a alguien que no se declare absolutamente favorable a que concluya el cautiverio del soldado.
"El problema son los términos. Según los sondeos, en torno al 60% de la población está a favor de liberar 1.000 presos palestinos a cambio de Shalit. Pero el 40% restante tiende a pertenecer a los partidos derechistas y nacionalistas de la coalición de Benjamín Netanyahu, lo cual induce al primer ministro a mantener una posición cerrada. Asegura que está dispuesto a "pagar un precio, pero no cualquier precio" por el regreso del soldado.Y así han pasado cinco años de negociaciones públicas y secretas y de cálculos tácticos, durante los cuales la imagen de Gilad Shalit se ha deshumanizado de alguna manera para convertirse en un icono más del conflicto: su rostro, omnipresente, es un símbolo de significado incierto.Los cinco años han tenido un efecto devastador sobre la familia Shalit. El padre, Noam, y la madre, Aviva, dejaron sus empleos y su casa el año pasado, con motivo del cuarto aniversario de la captura de Gilad, y se establecieron en una tienda de campaña frente a la residencia del primer ministro. El desgaste es muy perceptible en Noam, que se niega a hablar de sí mismo "porque lo único importante es Gilad". Cuenta que ha presentado una querella por secuestro en Francia (los Shalit tienen pasaporte francés además del israelí), que se trata de "un crimen de guerra", que los presos de Hamás en las cárceles israelíes viven "demasiado bien, mucho mejor que Gilad" y que Netanyahu "ha de hacer algo". Dice estas cosas, que habrá repetido miles de veces, como un autómata, con los ojos cerrados. La tienda de campaña está decorada con numerosas fotos de Gilad Shalit".
En un momento de cansancio, Noam Shalit pierde el hilo de su discurso y sus palabras caen por un resquicio de lucidez: "Dicen que si el Gobierno cede y libera a los presos palestinos, se creará un precedente y Hamás tendrá más motivos para secuestrar rehenes; eso es una tontería, Hamás tendrá buenos motivos para secuestrar mientras Israel siga deteniendo palestinos de forma masiva".Cuanto más prolifera la imagen de Shalit, más difícil resulta recordar a la persona. Hadas Amster, una joven de 24 años, coincidió con él en el instituto y en el Ejército: "Fui destinada al mismo puesto de Gilad, junto a Gaza, y estaba presente cuando nos anunciaron que dos compañeros habían muerto y que uno había sido capturado".A Hadas le costó creer que Gilad Shalit, el muchacho reservado y solitario con quien acababa de reencontrarse de uniforme, fuera el desaparecido. Ya era un cabo relativamente veterano y había explicado a los novatos, entre ellos Hadas, la situación en la zona. "Nos dijo que las cosas estaban revueltas, pero que se calmarían en muy poco tiempo. Al día siguiente salió con un destacamento. Y ya no volvió. Ojalá estuviera aquí. Ojalá".


Enric González. El País. 03/07/2011

sábado, 8 de octubre de 2011

Yom Kippur en Jerusalem

Y hoy, nueve días después del año nuevo judío (Rosh Hashaná), se culminan los diez días de arrepentimiento. Según la tradición judía, es el día más solemne del año, día en que seremos perdonados de nuestros pecados y debemos de reconciliarnos con el de ahí arriba y con todos los que hayamos tenido un encontronazo a lo largo del año. El Yom Kippur de este año comenzó al caer la noche de ayer día 7 de Octubre y terminará en unas horitas, cuando suenen el shófar (el cuernecillo de carnero). Desde entonces, la comida, la bebida, el baño y las relaciones conyugales están prohibidas. Todo esto, sólo terminará a la caída del sol de hoy (en un ratico, vamos). Yo me siento un poco delincuente, trabajando en la universidad y usando estas jais tennoloyis de los ordenadores e internet...algo que no debería ....glup...Pero eso sí, tanto ayer como hoy tenía que salir a la calle a conocer el ambiente que se respiraba porque, literalmente, el país entero se paraliza. Aquí en Jerusalén todos los comercios están obligados por ley a cerrar (sopena de una cuantiosa multa...) así como todo servicio de transporte público. Casi por consenso, los medios de transporte privados (coches particulares, motos, submarinos...) también se quedan aparcados en las cocheras. En resumen, por motivos religiosos, esta ciudad logra tener el mejor día verde, ecológico o sin humos que jamás hubiera podido imaginar. Ni un coche por las calles. Ni una moto. Tan sólo un par de veces he visto un coche de policía circulando con las luces encendidas. Eso es todo. Cuando sales a la calle, al principio te sientes un Eduardo Noruega en "Abre los Ojos"


Pero conforme caminas un poquico te encuentras las calles invadidas por familias paseando por mitad de las carretera, niños con bicis y monopatines, muchos de ellos vestidos de blanco (kitel, ideal para un anuncio de Ariel) representando la pureza, porque "aunque vuestros pecados sean como la grana, pueden tornarse tan blancos como la nieve" (Isaías 1:18).

Por último, una curiosa tradición de la comunidad ultraortodoxa para el Yom Kippur es el kaparot, donde los hombre toman un gallo y las mujeres una gallina y mientras hacen círculos con ellos sobre sus cabezas deben decir "esta gallina está en mi lugar, me reemplaza y es mi perdón, esta gallina irá a la muerte y yo entraré en una vida larga y apacible" (por no herir la sensibilidad del nadie no revelaré el destino de estos animalillos -a las gallináceas me refiero- :-P perdón por el chiste fácil, pero no pude contenerme). Este video está rodado en Mea Shearim, en Jerusalén, hace unos años.


martes, 4 de octubre de 2011

Cambio de hora


Esto de los cambios de hora a veces parecen un sinsentido. Estás conduciendo por Badajoz. Vas conduciendo por una autovía y cruzas un arquito con un cartel donde aparece escrito “Portugal” y ¡zas! a poner una hora menos en el reloj. Tras un día de mucho curro (o una juerga mú gorda), reventaíco, llegas a casa y lo único que quieres es dormir…y bien sea el periódico, la tele o el otro crápula que te acompañó durante tu odisea etílica…y ¡zas! te recuerdan que esa noche duermes una hora menos. Debo recalcar que no tengo nada en contra del cambio de hora, si bien está justificado por un modelo de ahorro energético. Sólo cambiaría eso del GMT (Greenwich Mean Time) for el JMT (Jaén Mean Time), que yastá bien eso del anglocentrismo :-P
El tema es que esto de las horas funciona por husos horarios. Los que estén donde Greenwich, les llamaremos GMT+0, de modo que los que estén más hacia el Oeste serán los GMT- y los que estén más al Este, los GMT+. El por qué es muy sencillo. Si no cambias la hora, conforme llegue el invierno la cantidad de horas de oscuridad durante horario laboral aumentará y tendrás las luces encendidas durante más horas (por simplificar, eh?) (eso por no hablar de la poca gracia que hace entrar a trabajar siendo de noche). Y durante el verano, si no cambias la hora, te despertarás a las tantas de la madrugada con un tal Lorenzo buscando a su Catalina, mientras tú te acuerdas de su familia con la almohada sobre tu cabeza y del que inventó tal pastoril romance.
Así que, resumiendo, el cambio de hora es un invento reciente para ahorrarnos un dinerillo en las facturas de la luz (y así de paso le damos un respiro a Gaia…). Estos cambios se suelen hacer más o menos en las mismas fechas. En España, por ejemplo, el 30 de Octubre dormiréis una horita más, cambiando las agujas del reloj de las tres a las dos de la mañana.
Y es que el dinero lo mueve todo….y en este país desde el que escribo, la religión. A pesar de que Israel está en el GMT+3 y España en el GMT+2, ahora mismito tenemos la misma hora. ¿Por qué? porque así lo exige la ley. Este es otro ejemplo del peso que tiene la religión en este país. El principal motivo por el que se ha cambiado un mes antes que en España es facilitar la oración a la sección religiosa del judaísmo. Los judíos tienen la obligación de rezar tres veces al día la Tefilá (cuatro si es Shabat): una por la mañana, mediodía y noche. Ahora bien, ¿qué es mañana, tarde y noche? Como consenso se suele decir el primer tercio del día, aunque siendo estrictos, se debería de rezar al amanecer, justo a la salida del sol. Un ultraortodoxo no tiene responsabilidades laborales (el Estado les paga para estudiar la Torá) pero un gran porcentaje de la población israelí es judía no ultraordoxa: en otras palabras, que tienen que irse a trabajar. Por esto mismo, al cambiar la hora antes, se facilita que la gente tenga tiempo para rezar antes de salir a trabajar. Hasta 2005 la decisión de cuándo cambiar la hora dependía del ministro de Interior de turno (si era religioso, tendía a adelantarlo). Desde 2005 está fijado por ley, realizando el cambio de hora en el primer sábado entre Rosh Hashanah y Yom Kippur.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Rosh Hashaná y el calendario hebreo

¿Cuánto queda?
¿Cuándo empieza?
Ya llegamos tarde
¿¡¿¡¿¡¿Yaaaaa?¡!?!?!
Tiempos pasados fueron mejores
Por un futuro mejor

La vida está llena de decisiones. Decisiones que hemos de tomar porque no podemos permitirnos el lujo de probar todas las opciones. Sólo hay TIEMPO para una. Todas las frases de arriba frecuentan nuestras conversaciones del día a día...y todas ellas regidas por el mismo villano: el tiempo. Si estás leyendo estas líneas ahora es porque has tomado la decisión de leer este blog en lugar de dedicar tu tiempo a cualquier otra actividad. Y quizás por esta organización de nuestras 24 horas del día, no trabajarás lo suficiente, producirás menos, no conseguirás tu puesto de trabajo y no alcanzarás ese "clímax" que tanto ansías. O quizás por trabajar tanto no lograrás el tiempo necesario para hacer esa actividad que tanto te gusta...y jamás satisfarás tus deseos y vivirás incómodo con ese modo de vida absorto en el trabajo....

Tal es nuestra obsesión que nuestra capacidad creativa, nuestra imaginación, inventó una válvula de escape para hacernos soñar, para hacernos pensar "qué ocurriría si...." pudiéramos avanzar o viajar en el tiempo a nuestras anchas. Una teoría que todos dicen que es relativa propuesta por un señor que saca la lengua a los fotógrafos propuso hace ya unas década que se podría viajar al pasado (claro, superando unos pequeños problemillas logísticos antes...). Y hace un par de días, unos físicos en Italia dijeron que aquel señor se había equivocado, justificándolo en que hay algo que viaja más rápido que la luz, un neutrino (que debe de ser un bicho chiquitín de Suiza) y, por tanto, mandando al carajo las esperanzas que teníamos el resto de mortales de poder echar patrás el tiempo y poder por fin aplicarlo a nuestro día a día.

Pues siento mucho decirles a los señores físicos de todo el mundo, que todo eso del viaje en el tiempo no tiene ná qué vé con futones, cojines, neutrines, neutrones...y no sigo por no caer en la rima poética del s.XXI. Para viajar en el tiempo ¡no hay más que coger un avión! Pero no a cualquier lugar, sino a Israel (y de paso, me traéis un jamoncillo). Porque mientras me estáis leyendo...¿a que estáis en 2011? pos yo, en el 5772 (ea, más chulo que nadie). Y yo sin darme cuenta!!!! En cuanto lo leí, me puse a mirar al cielo (a ver si veía naves espaciales), a la gente a mi alrededor (a ver si veía extraterrestres ....aunque de estos sí que he encontrado unos cuantos...), a leer el periódico (a ver si la primavera árabe, el 15-M y cualquier otro movimiento social lograron sus cometidos)...pero nada. Todo sigue igual...

Y es que ayer fue Rosh Hashaná o la "cabeza del año": en otras palabras, el Año Nuevo Judío. El calendario hebreo comienza en el día en que Dios creó el mundo y con él a Adán, es decir, con el Génesis. Haciendo "traducción" al calendario gregoriano, esto ocurrió el 7 de Octubre del año 3761 a.C. Este es el día 1 del primer mes del año 1. Así pues, para nuestro día a día (como sé que será de gran utilidad para todos nosotros) para cuando queráis saber en qué año estamos desde que se creó el mundo, pues no hay más que sumar 3761 al año del calendario gregoriano (el de "toa la vía").

Como todo en esta cultura, Rosh Hashaná también está repleta de simbología y tradiciones. De nuevo, Rosh Hashaná es otra oportunidad de juntar familia y seres queridos bajo el mismo techo y cenar (todo esto adornado de bendiciones miles y demás oraciones). Pero me voy a centrar en las simbologías, que me suelen gustar bastante. La cena de Rosh Hashaná se precede de una oración que acaba volviéndose un "manual de instrucciones" de cómo cenar esa noche, leída por alguien de la familia (generalmente padre más longevo, rabino etc). La simbología en este caso se refleja en los entrantes de la cena: 

- Remolacha: proviene de silki, en hebreo, que también significa "eliminar", y con ello se desea que se elimine a los enemigos en este nuevo año entrante.
- Calabaza: del hebreo kara (=leer) para que los méritos que se hagan este año sean leídos ante Dios
- Dátiles: del hebreo tamri, que sugiere la palabra (en hebreo, claro) consumir, y con ello se desea que se consuma a los enemigos en el nuevo año

Pero no todo va a ser desear el mal a alguien, ¿no? también se desean cosicas güenas, comiendo e.g.

- Granada: para que los méritos que se hagan en este año sean tan abundantes como los granos de esta fruta
- Manzana untada en miel: para tener un año redondo y dulce

También hay que comer esa noche la cabeza de un pez o un cordero, para poder estar ese año en la cabeza y nunca en la cola de nuestros propósitos

Y después de todos estos entrantes....a zampar!

Anoche tuve el placer de poder estar en una de estas cenas, tras haber sido invitado por un amigo de aquí...toda una experiencia, sí señor (y una gran idea para un anuncio de sal de frutas!)

A la mañana siguiente de la cena de Rosh Hashaná, se suena el Shófar (cuerno de carnero) para la llamada a la sinagoga y comenzar la mañana. Y es que hay que comenzar rezando: para los judíos, Rosh Hashaná junto con Yom Kippur (el "día del perdón") son los llamados "Yamim Noraim" ("días temibles"), porque son los dos días en que Dios juzga a todos por igual y decreta lo que sucederá en este año nuevo. (NOTA: relacionado con esto, de las notas que he leído sobre las comidas que se deben de comer, también se habla de lo que NO se debe de cenar, como por ejemplo nueces "o alimentos similares que aumentan flemas y podrían afectar nuestra concentración al rezar")

Unas pequeñas anotaciones sobre el calendario hebreo

A diferencia del calendario gregoriano (basado en el ciclo solar), el calendario hebreo está basado en el ciclo lunar. Por esto, los doce meses hebreos tienen 29 ó 30 días (la luna tarda 29 días y unas cuantas horas en dar la vuelta a la tierra). De modo que el primer día del año hebreo siempre comienza con la luna nueva (y la pascua o pessach siempre será en noches de luna llena). Esto del ciclo lunar también tiene una consecuencia: el año hebreo consta de 354 días, en lugar de los 365 días del año basado en el ciclo solar. ¿Qué hacen entonces? A ver...nosotros añadimos un día cada cuatro años por aquello de que el día es "24 horas y pico"... pues como su mes es de "29 días y pico" y no les cuadrarían los meses  con el ciclo lunar, cada cuatro años ellos añaden un mes más. Es decir, cada cuatro años ellos tienen lo que llaman un "año preñado" compuesto por 13 meses. 

Y ahora vuelvo a mis quehaceres, que no me da tiempo a terminar todo lo que tengo que hacer :-)

"La persistencia de la memoria" (o "Los relojes blandos"). Dalí