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lunes, 22 de noviembre de 2010

El hebreo y Ben Yehuda

La historia del hebreo (el idioma nacional de Israel) es, cuanto menos, curiosa. Si antes de venir aquí me hubieran preguntado por el hebreo, no habría sabido pasar de que es una lengua mú antigua y que se habla en Israel. Pero ¿quiénes lo hablan? Con la historia (antigua y contemporánea) que ha tenido este país ¿quiénes lo han mantenido hasta nuestros días?

Ben Yehuda
Ahí entra este hombre, Eliezer Ben Yehuda, un ruso de nacimiento que creyó firmemente en el sionismo y que dio el mejor cemento que nadie podía dar para cohesionar a toda la comunidad judía: el idioma. Digamos que lo que hizo Ben Yehuda fue la antítesis de lo que ocurrió con la Torre de Babel. En este mítico episodio bíblico, Yahveh dotó de diferentes idiomas a los constructores para crear confusión y evitar la comunicación entre ellos y, por tanto, que abandonaran la construcción de la torre que pretendían les llevara al cielo. En el caso del hebreo, cada grupo de "constructores" (judíos) estaba repartido por el mundo, hablaban diferentes idiomas y no llegarían a entenderse. Sin embargo, todos tenían ellos tenían como objetivo común "levantar su torre", que no era más que fomentar el judaísmo. Ben Yehuda, lo veía así (bueno, no sé si así, lo de la torre de Babel me lo he sacado de debajo de la manga) y pensaba que, para que el sionismo triunfara, era necesario que los judíos hablaran un mismo idioma. ¿Y qué mejor idioma que el de las escrituras que les unió?

El hebreo tiene cerca de tres mil años pero, lejos de ser hablada desde entonces, desapareció con la conquista de Israel por los romanos al principio de nuestra era. Únicamente se ha conservado en los textos religiosos (Torá, Talmud...) y desde entonces se ha estado empleando únicamente en las oraciones  y como idioma para las ceremonias religiosas. Y aquí entra Ben Yehuda. Este filólogo ruso llegó a Palestina a finales del s.XIX sabiendo hebreo, ruso, alemán, inglés y otros cuantos idiomas más. Motivado por su idea del hebreo como idioma común para el estado de Israel, Yehuda adaptó el hebreo bíblico a los tiempos modernos y practicó con el ejemplo: su primer y único hijo fue la primera persona de la edad moderna cuyo idioma natal fue el hebreo. Su padre prohibió en casa hablar en cualquier otra lengua que no fuera el hebreo (en el güiskipedia he leído que hasta pegó a su mujer porque esta le cantó una canción en ruso a su hijo). Por aquí me han contado que, lógicamente, esto tuvo muchas repercusiones en la vida del hijo (imaginaos un niño en el cole al que sus padres no le enseñan una lengua con la que pueda comunicarse con otros niños...) y han quedado reflejadas en su autobiografía. Por tanto, y resumiendo, Ben Yehuda logró que una lengua muerta de tres mil años de antigüedad, en menos de ciento cincuenta años haya pasado a ser lengua nacional de un país y utilizada por cerca de ocho millones de personas por todo el mundo.

Una pequeña anotación, no todos los judíos hablan hebreo. Los ultraortodoxos se niegan por completo en emplear el idioma con el que se han escrito los textos sagrados para comunicarse entre ellos. Lo consideran una profanación de lo sagrado y únicamente lo utilizan para lo que, hasta Ben Yehuda, se había empleado: rezo y oración. Entre ellos hablan yiddish, un idioma judío de Europa central derivado del alemán.


2 comentarios:

  1. Ya te he leído. Gracias por permitirnos acceder a lo que aprendes

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  2. Hasta hoy pensaba q hebreo y yiddish era lo mismo...

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