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sábado, 20 de noviembre de 2010

Shabbat

Recuerdo la primera vez que fui a la feria de Sevilla. Hasta entonces sólo había visto muchas imágenes de pantojas por aquí, caballos hasta los dientes de cascabeles (maldiciendo los pobres a Joselito y su cancioncita...). Supongo que igual le pasa a los guiris tanto con la feria como con la Semana Santa: oyen hablar de ellas pero hasta que no la ven, hasta que no la viven, hasta que no conocen el significado o "esensia" de estas fiestas para los sevillanos, no entenderán el por qué de tanto vestido de farolillos o túnicas.

Ahora aquí soy yo el guiri, y he de confesar (y confieso) que mi conocimiento de cultura judaica era bastante escasito. Poco más de un mes llevo aquí y ya la voy conociendo algo más, así que creo que ya puedo hablar un poquillo del shabbat.

¿Qué es el shabbat?
El shabbat es el séptimo y último día de la semana judía (para ellos la semana comienza el domingo y termina el sábado) (NOTA: mi semana laboral, por tanto, se extiende de domingo a jueves). Todos los judíos celebran que en este día de la semana Dios descansó:

«vaYshbot baYom haShevi'i» ("Y en el séptimo día Dios terminó el trabajo que había hecho, y descansó")

o, mejor dicho, dejó de trabajar (que es lo mismo, pero no es igual :-) Durante el shabbat está prohibido por tanto hacer algo que implique un trabajo o, siguiendo con el paralelismo de la creación, como Dios no creó nada el séptimo día, ellos tampoco pueden.

¿Cuánto dura el shabbat?
Desde una hora antes del atardecer del viernes hasta el anochecer (supuestamente cuando se vean las primeras estrellas) del sábado.

¿Qué se hace en shabbat?
Es un día dedicado para el descanso y la oración. No he entrado en detalle sobre qué se hace a nivel espiritual (oraciones etc...) pero desde luego ese es el sentido de esta fiesta. Todo aquello que conlleve un trabajo está prohibido. Y lo han heredado desde antes del cristianismo, siendo prohibidas en sus orígenes labores directamente relacionadas con el trabajo del campo o del hogar (39 en total, tales como encender fuego, matar animales, cosechar...) pero que han ido adaptando a los tiempos modernos...Como hay "grados" de religiosidad, también lo hay para considerar qué es trabajo y qué no (i.e. qué se puede y qué no se puede hacer). No generalizo, pero pongo ejemplos.

- En mi barrio se cortan muchas calles con barreras y contenedores de basura prohibiendo el paso a coches
- No se puede encender y apagar la luz: suelen poner temporizadores para que la luz se apague a cierta hora de la noche.
- No se puede utilizar el ascensor: cuando buscaba piso de alquiler, me llamaba la atención que especificaran que tenían "ascensores para shabbat". Estos no son más que ascensores con un programa por el cual el ascensor, sin necesidad de que nadie toque un sólo botón, recorra una a una todas las plantas del edificio, esperando un rato y cambiando a la siguiente. De este modo quien entre no está trabajando y puede subir o bajar las plantas que desee.
- Como curiosidad está el último ejemplo que me contaron del papel higiénico (ojo, esto sólo los ultraortodoxos): preparan lotes de papel higiénico para el viernes noche y sábado y no tener que cortarlo cuando les haga falta.

Todo esto, como cabe esperar, tiene su repercusión en la sociedad y se agudiza aún más en Jerusalén. Los comercios cierran desde después de comer del viernes hasta el domingo por la mañana. Igualmente, los bares y restaurantes cierran casi todos, en su gran mayoría no porque sean religiosos, sino porque el ayuntamiento no da permiso para que lo abran (entre otras cosas, si abren a los ultraortodoxos quizás no les siente muy bien..). Taxis, autobuses, trenes...todo medio de transporte público desaparece de las carreteras (bueno, hay unos taxis que creo que sí funcionan..pero hay que pagarles bien...). Vamos, que hay veces que sales a la calle y te sientes Eduardo Noriega paseando por la Gran Vía en "Abre los ojos". Si te adentras en barrios más ultraortodoxos y "quebrantas" alguna de estas normas (e.g. hablas por el móvil, usas el coche...) te pueden apedrear. 

Pero sin duda, para entender bien lo que es el shabbat (y retomando con lo que comencé de la feria o Semana Santa de Sevilla) hay que venir a Jerusalén y compartir una cena en shabbat e ir al muro de las lamentaciones un viernes por la noche.

Cena en shabbat
Challah
Independientemente de cuán religioso/practicante sean los judíos, el shabbat es para estar con la familia y amigos, y que alguien pase solo un shabbat es algo triste. Ya me han invitado un par de veces a una cena de shabbat...y desde luego con hambre no te quedas. Lo primero que se suele hacer es una oración, generalmente por el padre de familia. Con ella, se bendice el vino (servido en una copa llamada kiddush) y de esa copa beben todos los comensales (quien quiera, claro, no hay nadie obligado a hacer nada). El menú de la cena (que preparan antes del inicio del shabbat) suele incluir una sopa-crema de verduras, un plato de pescado y otro de pollo asado acompañado de guarnición de verduras y del challah (pronunciado "jalá"), un tipo de pan que se prepara especial para esta cena de las semana.

Muro de las Lamentaciones

Muro de las Lamentaciones en Shabbat
Cualquier turista que visite esta ciudad no debe conformarse con ver el muro en cualquier momento de la semana, sino que debe de ir a la plaza del muro de las lamentaciones y no dejar pasar el más mínimo detalle de lo que está ocurriendo ahí. Estar en la ciudad antigua desde las cuatro de la tarde (en otoño, claro) ya comienza a notarse que "algo" va a ocurrir. Ver a cientos de personas, familias enteras vestidas con sus mejores galas y correr de un lado a otro de la ciudad te revela que algo está ocurriendo en algún lado de la ciudad. Puedes pertenecer a cualquier credo o religión, pero al entrar allí (hay que pasar controles de seguridad) y encontrarte con miles de personas te das cuenta de qué significa esa plaza, ese muro para ellos. La plaza está adecuada para recibir a tantísima gente: mesas, libros de oración...(muchos de ellos donados por alguien de cualquier rincón del planeta). Por supuesto, la zona de culto del muro está dividida en dos: una parte para hombres (más extensa) y otra para las mujeres.
División hombres-mujeres en el muro
La mayoría reza acompasados del tan conocido movimiento oscilante que les caracteriza, otros cantan y bailan, otros sencillamente saludan a la gente (y digo a la gente porque a mí me saludaba  muchísima gente con el saludo para el día "shabbat shalom"). Estas fotos las tuve que hacer desde fuera de la plaza, porque dentro se exige respeto por el shabbat y está totalmente prohibido fotografiar, hablar por el móvil e incluso tomar notas en un cuaderno.


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